A lo largo de mi vida he escrito varias obras y poemas , es algo normal que unos me gusten más que otros , el que mas me gusta es este ya que me hizo recapacitar de muchas cosas de mi vida :

         Somos el producto de lo que los otros han irradiado de sí o perdido, pero creemos que somos nosotros (...)Yo siento que me hice del roce de tanta gente: de la monjita, de la amiga de buen gusto, del tío abuelo casi emparedado, del chico de los pájaros, del beso, de la caricia, del insulto, del amigo que se nos insinuó, del que nos empujó, del que nos advirtió, del que callado apretó los dientes y sentimos aún la mordedura... Todos, todos. Somos lo que nos han hecho, lentamente, al correr tantos años.

Hoy al despertar me sentí cabizbaja , sentía melancolía y pensé en escribir unos cuantos fragmentos ya que la situación me trasmitía inspiración.
 

      

Estas cuartillas que voy escribiendo se me han volado todas dispersándose, jugando a la mala pasada de huirme. Voy hacia ellas, amarillas o verdosas aún. Cómo se han reído siempre delante de mis pasos todos los otoños. Se las lleva el viento, los vientos que nos soplan en los oídos las medias palabras. No sé ya qué me cuentan. Sé que silabean corriendo, juntando puntas de palabras, hasta palabras caminado pequeñas, persuasivas, enhebrando una verdad que jamás comprendemos. Vuelas, vuelas bien, memoria, memoria de la melancolía. (...)

         Hoy todas se me han dispersado con vida propia y no con la  que yo les impuse al escribirlas. ¿Cuándo caerán de nuevo? Es la bandada que huye al llegar mordiendo el frío y apenas dice adiós.

María Teresa León

Soy una  escritora que nací en Logroño en 1903, soy hija de un militar, crecí en una familia burguesa contra la que muy pronto me rebelé . Estudie en la  Institución Libre de Enseñanza y me licencié en Filosofía y Letras. Me casé muy joven y soy madre de dos hijos. Mis primeros trabajos se publicaron en un diario de Burgos. Tras mi viaje a Argentina en 1928 publique mis dos primeras obras “Cuentos para soñar” y “La bella del mal amor”. Tras esto me marché a vivir a Madrid donde conocí a mi segundo marido Rafael Alberti con quien fundé  la revista “Octubre”. La Junta para la Ampliación de Estudios me permitió estudiar el teatro europeo y viajar por Bélgica, Holanda, Alemania, Noruega, Dinamarca y la Unión Soviética.

Esta soy yo 

Características

Las artistas españolas del 27 reivindicaron su papel  no solo sobre su propia figura, sino sobre la vida cultural que las rodeaba. Haciendo reseñas sobre libros, opinando sobre arquitectura y formando parte de una ajetreada agenda social. Ya que en esa sociedad machista donde las mujeres estaban predestinadas a ser madres, esposas y beatas, los hombres se enfrentan a un grupo de artistas que no piden permiso, que están dispuestas al trato del tú a tú. Ellos las aceptan pero no las recuerdan, y no porque no sepan sus nombres

Este detalle puede comprobarse incluso a la hora de denominarse. Empiezan a imponerse fórmulas como “autora”, “escritora”, “pintora”...

Lo más relevante es la introducción de un perfil femenino consecuente a su realidad en sus obras. La mujer se convierte en un personaje pictórico y literario fuerte, emancipado, que lucha contra su destino. Se representan grupos de mujeres con un look moderno, fumando o en actitud intelectual. Las personalidades son fuertes e independientes y hacen suyo un espacio que, hasta el momento, solo estaba permitido a los hombres.

Origen del nombre

Un día, en el Madrid de los años 20, Federico García Lorca, Salvador Dalí, Margarita Manso y Maruja Mallo pasearon por la Puerta del Sol quitándose el sombrero. 

 Un día se le ocurrió a Federico, a Dalí, a Margarita Manso y a Borges quitarse el sombrero porque decían que parecía que estaban congestionando las ideas y, atravesando la Puerta del Sol, les apedrearon llamándolos  de todo.

En plena dictadura de Primo de Rivera, en una España todavía cerrada y de espaldas al mundo, este gesto, quitarse el sombrero, los convirtió en rebeldes, especialmente a las mujeres. Para ellas, prescindir del sombrero implicaba abandonar el corsé de la época y, por tanto, no conformarse con el papel de esposas y madres.

Esta generación estaba compuesta por algunas mujeres como:

• Margarita Nelken  

•  Lucía Sánchez Saornil  

• Clementina Arderiu

,

•  María Luisa Muñoz de Buendía

•  Cristina Arteaga

•  Pilar de Valderrama

 

• Concha Espina

•  Susana March

• Elisabeth Mulder

• María Teresa Roca de Togores 

Las creaciones pictóricas, poéticas, escultóricas y teatrales de estas mujeres modernas están a la altura, y en algunos casos superan, a la de sus compañeros varones. se afirma que ellas conformaron la Edad de Oro de la literatura femenina.

Pero varones y mujeres compartían espacios de intercambio cultural como la Revista de Occidente o La Gaceta Literaria. 

 También existieron lugares exclusivos donde estas mujeres se reunían y compartían ideas. En el Madrid de aquellos años se consolidaba la Residencia de Señoritas, grupo femenino de la Residencia de Estudiantes, el Lyceum Club Femenino o la Asociación Universitaria Femenina.

https://www.youtube.com/watch?v=7d-s2jKXSFs